- El Alcalde de La Vega de San Mateo somete a votación un Plan Económico Financiero sin enumerar ni leer los condicionantes del mismo, es decir las partidas que son tocadas por ese plan tendente a recuperar la estabilidad financiera, y considera que se incumple la ley porque es absurda ¿...?.
- Una burla más de un alcalde que oculta a todos los ciudadanos esas medidas y no sabemos con que intención ya que afectan a importantes partidas presupuestarias.
- La sorpresa fue que ni la Secretaria, mera espectadora, ni el Interventor que no aportó nada en el mismo, corrigieron esa irregularidad en el salón de Plenos y se procedió a la votación sin ser debatido y analizado el Plan, centrándose la discusión en botes y latas de pintura
- Fue aprobado, sin saberse el contenido por parte de los presentes, por la mayoría del Grupo de Gobierno y el voto sorpresivamente favorable del Partido Popular con la abstención lógica vistas las circunstancias, de Alternativa por San Mateo.
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Y nuestra intención fue averiguar en la Sesión Plenaria celebrada este jueves 30 de Abril de 2014 el alcance real de ese Plan Económico Financiero que obliga al Ayuntamiento de La Vega de San Mateo a replantear la situación presupuestaria 2015/2016 por una inestabilidad y una necesidad de financiación por importe de 1.230.211,77 euros y un incumplimiento en el gasto de 2.294.830,45 euros.
Para ello nos remontaremos al día 21 de abril de 2015 cuando el Sr. Alcalde propone la aprobación del Plan Económico Financiero para esos ejercicios.
Esa estabilidad en las cuentas municipales la exige no solo la ley estatal (L.O. 2/2012, de 27 de abril) sino igualmente la normativa europea y se basa principalmente en una situación de desequilibrio o superávit estructural que dicho en términos entendibles es la manera que tiene el Estado de decir como ahorrar en años de vacas gordas y como usar el ahorro en años de vacas flacas.
El Alcalde de la Vega de San Mateo ha querido ahorrar tanto que el Estado ha decidido tomar la hucha del ahorro y guardarla ya que considera que esos gastos generados, por obras y más obras con fin electoralista, pueden dejarla vacía y vulneran la Ley. Y no hay que darle más vueltas. Ahorrar para después gastar por gastar en época de elecciones no solo es temerario sino que además provoca que el Estado tenga que intervenir para normalizar la situación. ...
VEGUEROS S.M.
