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lunes, 13 de noviembre de 2023

LA LUZ DEL CANDIL, EL TERCER ESTADO Y EL ABUSO CACIQUIL.-

 LA LUZ DEL CANDIL, EL TERCER ESTADO Y EL ABUSO CACIQUIL


Por: Jesús Padilla

La era romana ha sido siempre fuente de inspiración para todos aquellos gobiernos y naciones que tras el imperio recogieron sus riquezas y sus enseñanzas, su rica cultura y sus leyes. Roma fue para el mundo el pilar, el ejemplo a seguir tanto en gobierno, estructura social, económica y cultural. La forma de legislar, de administrar lo público y distribuir las riquezas, se asemeja mucho a los actuales países democráticos con su poder legislativo y su Senado. Pero no voy a hablar de las excelencias de un Imperio que aportó tanto a la historia y deja huella en el presente.

De entre las pequeñas cosas que aportó el imperio al mundo están las lucemas, esos candiles o lámparas de aceite que daban luz a los hogares empleando el aceite.

Pero había algo que destacaba y que quizás marcó de sobremanera el devenir de muchos países actuales y es que tenían una autonomía municipal amplia que la curia o senado se encargaba de constituir en lo que hoy conocemos, y antaño también, como Ayuntamientos. Estos Ayuntamientos eran regidos por magistraturas, las Duunviros y los ediles. La constitución del Imperio Romano o de la República romana estaba basada en un equilibrio en el que los órganos de gobierno se controlaban entre sí, Magistrados, Comicios y Senado. Salió precisamente de este control las siglas que aparecen en muchos de los estandartes del ejército romano, SPQR, o lo que es lo mismo SENATUS POPULUSQUE ROMANUS “El Senado romano y el Pueblo” la máxima esencia del poder en Roma.

Pero entre las herencias romanas podemos destacar por su singularidad lo que se denomina el “tercer estado” y el “antiguo régimen” ese tercer estamento formado por una población carente de privilegios, tanto jurídicos como económicos, que pagaban impuestos, pero no se veían favorecidos por ello, son los plebeyos romanos, la plebe, el pueblo llano y sencillo. Campesinos, artesanos, comerciantes, mercaderes, tanto en ciudades como en pueblos, y los mendigos que en su desgracia solo disponían del dinero que pedían, de las limosnas que le daban. Sobre todas estas clases había una figura predominante una lucema que brillaba entre las desigualdades de clases, el cacique, con su entramado clientelar, el fraude constante, y esa dependencia forzada por quien se aprovechaba de la desgracia de otros. El señor de vasallos, el que con su soberbia solo pretende hacerse temer y ser obedecido por los que considera sus inferiores. Hoy en día esa figura, desgraciadamente, sigue activa y escondida y mimetizada entre las bambalinas de la política, son esas personas que tienen excesiva influencia y poder en el seno de una comunidad, de un pueblo e incluso de una nación, de un país pero que mantiene viva la llama de la lámpara en el tercer estado siempre bajo la cacicada que no es sino el sinónimo de injusticia y atropello. 

En La Vega de San Mateo todo parece dar un vuelco, no se si simulado, forzado, o simplemente de cambio. Quiero pensar que es el cambio. Ese cambio prometido por los que actualmente gobiernan en coalición en un municipio marcado desde hace años por una lucema que en vez de luz trajo la llama de la desunión, de la avaricia, de la codicia y de la gula, la plaga de los pecados capitales. Esos pecados que convirtieron el municipio en un tercer estado donde la figura del cacique se fortaleció y la injusticia y el atropello se hizo fuerte. Un municipio donde la falaz mentira, con crespón de postureo, se convirtió en insignia de un grupo de gobierno que ni supo ni quiso entender a su pueblo tan solo a aquellos que una y otra vez le palmeaban las nalgas y le apretaban los hombros para verse beneficiados de determinados privilegios, no solo materiales sino económicos, algunos tan escandalosos que me gustaría encontrar una explicación que me aclare como se puede obtener tanto con nada o tan poco, ni “la primitiva” da esa recompensa. Y al dicho me acojo, “el tiempo da y quita razones”. A algunos se las da ahora, como es el caso de los vecinos de Hoya Viciosa y El Cantillo y a otros les quita las de antes porque no eran razones sino cacicadas. Al César lo que es del César…

Aparecen ya los primeros rescoldos de lo que fue la gran hoguera donde se quemaron los recursos económicos de Vega de San Mateo. Entre las cenizas, no todo se ha quemado, podemos vislumbrar “Hoya Viciosa” su parque de casi 10.000 metros cuadrados, y otras dotaciones de gran relevancia para el desarrollo cultural y económico de nuestra Vega, que el negocio del "caravaneo" barato arrebató al pueblo, mientras se fustigaba y atacaba constantemente a los vecinos, noche y día, los 365 días del año, desde que el ínclito exalcalde Antonio Ortega les declaró en rebeldía y ordenaba a sus huestes la paralización de servicios básicos y permitía la violación sistemática de sus derechos constitucionales, como el derecho a la intimidad y el derecho al descanso, colocando un fielato, un control que impedía disfrutar a esa plebe, pese a pagar sus impuestos, de limpieza viaria, poda de árboles, tranquilidad y sosiego, etc., etc., convirtiéndolo dentro del propio municipio en un tercer estado donde el cacique designaba a quien se le daba algo y a quien no, y todo bajo la vigilancia constante y las amenazas continuas de los "nalgueros".

Doce años de eterna injusticia, doce años de atropellos continuados, doce años de una gestión no solo pésima, sino que ha dejado una marca de amargura y sinsabor en muchos de los que caímos en desgracia o nos vimos sometidos a las cacicadas de un individuo que utilizó la política y los votos para encadenar a su propio pueblo.

La herencia de Antonio Ortega es ignominiosa para este municipio. De aquellos veintitantos millones de beneficios, cifra dada a bombo y platillo por las huestes del antiguo régimen, recuerdo una frase de este Séneca deslucido de la política municipal “a ver cuanto le van a durar”. 

Fíjense si sabía que es lo que había dejado atrás. Una enorme esponja capaz de absorber esos millones de euros que decía había dejado. Las deudas, los pufos, la nefasta gestión, y otras lindezas que saldrán con el transcurrir del tiempo. Y aún sus acólitos se atreven a criticar la gestión del actual grupo de gobierno. Como se ve que sus favores tocaron no solo sus privilegiados estatus sino su economía porque no se entiende tanta defensa a ultranza de un patético gobierno municipal que ha dejado un pufo, con tufo, de padre y señor mío que ni 20 ni 40 millones podrán solventar. Y encima Coalición Canaria le da refugio en vivienda para que se despache a gusto. Flaco favor al Gobierno de Canarias.

De sus causas judiciales pendientes, ahí siguen su curso esperando que se le de luz y que a nadie deja indiferente por lo escandalosas de algunas de ellas. El número, el 13 según me cuentan.

De San Mateo a Ucrania, de Ucrania a San Mateo. Muchas explicaciones en un camino de solidaridad convertido en insolidario. Insolidario porque dejar en un almacén los restos de aquello que supuestamente no se llevaron, en vez de entregarlos al banco de alimentos, a las personas, que las hay, de este municipio con necesidades acuciantes, da la catadura moral no solo de Antonio Ortega que se paseó a lo grande, por las crónicas recibidas, por esos territorios europeos mientras dejaba atrás la huella de la insolidaridad bajo la llave del egoísmo, sino de los que conformaron con él un grupo de gobierno para olvidar. Insolidario, dictatorial, clientelar, de despotismo exacerbado, derrochador y pendenciero.

La luz del candil se vuelve a encender con una llama débil, que poco a poco va dando claridad sobre las tinieblas dejadas por Antonio Ortega y Davinia Falcón, no nos olvidemos. brazo armado del déspota, la musa del postureo y del pasteleo barato, la que jamás ha estado cerca del pueblo porque como decían los vasallos, la plebe no es condición para la pastelera sino negocio. La luz del candil se enciende, y lo reitero, porque Alexis Ramos y su grupo de gobierno han ejercido lo que el cacique nunca ejercerá, el gobierno por y para el pueblo donde nació. No solo está a la altura del cargo, sino que lo supera con creces cargado de humildad, cariño, deseo, ganas e ilusión. Su pueblo es lo primero. Como debe ser con la luz del candil, al lado del tercer estado y sin el abuso caciquil que enarboló durante años Antonio Ortega.

Estos se creían el número neperiano de la política, y lo fueron , constantes pero en la irracionalidad. Se creían el ombligo del mundo y ahora, dito sea Dios, los salvadores de San Mateo. Me rio por no llorar. 

Senatus Populusque Romanus (SPQR) “El Senado romano y el Pueblo” la máxima esencia del poder en Roma aplicado en Vega de San Mateo, con un grupo de gobierno actual sin tintes caciquiles, con transparencia, con honestidad y cercanía sobre todo para el pueblo y por el pueblo. Como debe ser.

VEGUEROS S.M.

sábado, 24 de junio de 2023

EL MASCARÓN EN LA PROA, EL TIMÓN EN LA POPA.-

EL MASCARON EN LA PROA, EL TIMÒN EN LA POPA



 Por: Jesús Padilla

Sale a la mar el galeón entre olas que lo zarandean de estribor a babor, no cesa el casco en su línea de crujía de castañear sus maderas apoyadas en el pantoque que sujeta la estructura del casco abrazado a la quilla. El impulso de las velas, a medio arriar por el estado del tiempo, le hace avanzar despacio, por la pesada carga que lleva, pero con seguridad entre las espumosas olas que, por momentos, acarician el casco despertando entre los tripulantes ese deseo de hacerse a la mar mientras el salitre salpica la cubierta, y el aroma de mar ayudado por el viento da ese aire de libertad al marino.

Comienza la aventura y pertrechado hasta la mayor, con las sentinas vacías aún y con una tripulación cargada de fuerza y ánimo, se abre camino entre las olas el mascarón de proa, inerte, inalterable, con la fuerza que le da su esbelta figura que decora la proa y se agarra al tajamar asegurando así todo un icono que rematando las perchas representa aquello que la vida en la mar conlleva; miedos, sufrimiento, infortunios, aventuras y también naufragios, el último capítulo que escribe un navío antes de hundirse en las profundidades.

Por otro lado, en el extremo opuesto al temporal, donde el navegar es más complicado, en la popa, la pala del timón, temblorosa pero firme, intenta entre embate y embate llevar el rumbo fijado de antemano. Será el timonel quien siguiendo las instrucciones del capitán corrija una y otra vez la pesada nave haciéndola navegar entre corte y corte en un mar que, por momentos embravecido, por momentos en calma, no da tregua. Está el vigía acomodado en la cofa de palo de la mayor y atento a las inclemencias, con su voz vigorosa indica al timonel una y otra vez, haciéndose ver, cómo puede, entre los aparejos ¡A estribor, a estribor!, ¡cambia rápido a babor! En un afán de eludir los peligros, vistos desde el puesto de vigía permanente.

Pronto el mar agitado calma su furia inicial y, el galeón, elegante se desliza plácidamente, la esbelta figura del mascarón de proa le da esa belleza y el timón suave tras la tormenta guía al capitán y al marino hacia el destino final.

A lo lejos se ven sombras, las gaviotas revolotean alrededor de las velas y el vigía alza firme su voz ¡¡ Tierraaa, tierraaa !!. Misión cumplida. Entra en puerto, arrían velas, los cabos y las maromas se abrazan al dique que ofrece el noray para que se apoyen, entre vítores y aplausos de la gente agolpada en la explanada, la marinería baja por la pendiente escala y pisa tierra, los mozos descargan las bodegas y el capitán, feliz en el puente, airea su pipa calando entre sus labios el sabor del tabaco que humeante se desliza entre su barbuda cara. ¡¡Misión cumplida, misión cumplida, balbucea!!

En La Vega de San Mateo el pasado día de 28 de mayo se pertrechó un galeón, llamado "Ayuntamiento", que fabricado con maderas capaces de aguantar los temidos temporales se hizo con una tripulación, Unión Veguera y Alternativa por San Mateo, que intentarán llevarlo a buen puerto, tarea nada fácil habida cuenta en el estado en que el anterior capitán y su impronta tripulación lo dejó tras cabalgar cerca de la costa, sin adentrarse en la mar bravía, y rozando su quilla entre las salientes rocas o raspando su casco entre las gruesas arenas del lecho marino, mientras festejaban cada logro como si hubiesen atravesado los siete mares.

Tal despilfarro hizo temer por su hundimiento. Poco después se supo que en sus bodegas llevaba un inmenso tesoro que supuestamente debía servir para sacar adelante las necesidades de la población cuyo estandarte decía llevar como bandera. Ni lo uno, ni lo otro. Ni estandarte ni bandera, enarbolaba la tiranía, el mancillamiento de la institución que representaba, la desidia, el abandono, el derroche, en definitiva, la mala praxis municipal.

esta nueva tripulación comandada por Unión Veguera y Alternativa por San Mateo se unen la gran mayoría de vegueros y vegueras que ven, en estos valientes navegantes, la oportunidad de sacar al municipio de esa terrible pesadilla que ha supuesto durante doce años soportar las impertinencias, los abusos, la pésima gestión y la mala imagen dada en las instituciones por la anterior tripulación carente de ética y profesionalidad y a los hechos me acojo y a los resultados me agarro. Más de las tres cuartas partes del municipio quería el cambio de tripulación, era un clamor que se oía en todos los rincones.

No nos olvidemos nunca de esas mujeres abandonadas a su suerte en medio de la tempestad, tras sufrir episodios de violencia de género, porque las ayudas que debían encontrar en el puerto de acogida, su municipio, su ayuntamiento, tuvieron que obtenerlas fuera de él, un sufrimiento alargado en el tiempo y que aún hoy se ve reflejado en sus caras, y soy testigo de ello.

No nos olvidemos de nuestro mayores a los que, en un claro desprecio, les dejan como muebles inservibles, sin atención, sin cariño, en un limbo de estás, pero no estás, existes, pero no te veo.

Muchos de nuestros abuelos nos dejaron en esa dura pandemia con todo el dolor de nuestra alma. Muchas lágrimas corrieron en los hogares que se vieron azotados por la mano criminal del COVID19. Muchas fueron las despedidas que llenaron de tristeza nuestras casas ¿Dónde estaban los que tenían que estar y no estuvieron a la altura de las circunstancias? En todos lados, pero en ningún sitio.

No nos olvidemos de la crisis que ha colocado a gente de esta querida Vega de San Mateo en el umbral de la pobreza extrema. Gente nuestra que, aún trabajando, no les llega el dinero para a alimentar sus hogares mientras esos que decían ser los salvadores de la patria municipal se dedicaban a fiestas y jolgorios, a viajes y güachinches o bochinches con amiguetes y abrazafarolas, y su capitán, cundiendo con el ejemplo, entre carnavales en el Club Náutico, discotecas playeras y envuelto en escenas grotescas por no decir vergonzosas. Todo un timonel. Y aún se atreve a decir ¿Me las van a pagar los que me han hecho esto! ¡¡Hipócrita!! ¿Qué tienen que pagar las víctimas?

No nos olvidemos de los chicos y chicas del Centro Ocupacional entregados a manos de algunos incompetentes, incapaces de llevar una labor social tan importante para esas personas tan necesitadas de una sociedad que les comprenda, que los quieran por lo que valen, por lo que tienen, por lo que entregan y por lo que son:

 ¡¡Formidables ¡!

Un infierno ha pasado, un terrible e inhumano trato impropio de una sociedad que presume de civilizada. Espero que a los responsables se les exijan explicaciones y se depuren las responsabilidades que tuvieran cada uno de ellos, y que no les tiemble el pulso. No puede quedar impune infligir tanto dolor.

No nos olvidemos del Mercado, abatido, destrozado, hundido. El Mercado Municipal del que tantas familias se sentían orgullosos, del que tantas familias se alimentaban y comían. El Mercado de San Mateo, motor económico de un pueblo, que velaba por sus tradiciones, que quería mantener su propia idiosincrasia que le arrebataron los mismos que con desprecio quisieron convertir mi pueblo en ciudad, la tranquilidad en desazón, y la unión vecinal en desunión y enfrentamiento de vecinos contra vecinos tratando de manera desigual a unos y a otros, a ti sí, a este no. Es la política destructiva que ha dejado marcada mi querida Vega de San Mateo. Y soy víctima y testigo de ello.

No nos olvidemos que aún se debe saber, y espero que se sepa, como el patrimonio de algunos/as en plena crisis económica ha aumentado, como por arte de magia, y no precisamente por el azar de Loterías y Apuestas del Estado, o inversiones de Bitcoin. Da igual como quieran solaparlo, si endilgándolo a terceros, invirtiéndolo en ladrillo o en las costas de Mauritania, Singapur o islas Caimán, eso es lo de menos, lo importante es que se sepa y justifiquen adecuadamente tanta pomposidad sobrevenida.

Quizás los ataques a la nueva tripulación vengan porque, no nos olvidemos, doce años dan para mucho y a la vez para tan poco. La avaricia rompe el saco.

No nos olvidemos que harán lo indecible para que la nueva nave no zarpe a puerto más seguro. Se aprovecharán de aquellos que, incomprensiblemente, se han querido quedar en tierra porque quizás prefieren estar cerca de la costa y al arrimo del poderoso que en esa batalla por conseguir lo mejor para San Mateo. Igual se unen a la valiente tripulación de ese galeón llamado "Ayuntamiento", lo que calificaría de una acción no solo encomiable sino decidida, de nobleza extrema, porque luchar contra la adversidad de la tormenta para una justa causa tiene mejor recompensa que unirse al pagafantas, al zumozol que ofrece el músculo, pero no la inteligencia, la tiranía, pero no la concordia.

No nos olvidemos que el mascarón en la proa lo han puesto a hora mismo Alexis Ramos e Isabel Peñate y que Unión Veguera y Alternativa por San Mateo manejarán con más de media población ese timón de popa que haga navegar el galeón “Ayuntamiento” por un mar de calmas, hacia un futuro de esperanza y unión, pero para ello hace falta que aquellos que se quedaron en tierra, viéndolas venir, pese al empuje y apoyo que recibieron, se suban al barco y, entre todos, con el mascarón en la proa y el timón en la popa nos conduzcan a ese puerto seguro y podamos disfrutar de ese tesoro que lleva en sus bodegas y que incomprensiblemente ha estado encofrado en las bodegas a expensas de los piratas.

¡¡Dito sea Dios!!

VEGUEROS S.M.


lunes, 24 de abril de 2023

NI CONCIENCIA NI PUDOR, NI VERGÜENZA NI HONOR.-

NI CONCIENCIA NI PUDOR, NI VERGÜENZA NI HONOR


Por: Jesús Padilla

Se acerca el momento más esperado, ese en el que los ciudadanos de todas las edades y clases sociales eligen a sus representantes para que defiendan sus intereses, administren y den valor a los fondos públicos de sus impuestos y, sobre todo, para que se preocupen de llevar a buen puerto infraestructuras básicas y necesarias, pongan medios para combatir las desigualdades sociales y proyectos capaces de dar amplia cobertura a las necesidades de sus municipios. Se acercan las Elecciones Municipales, la gran cita del electorado con las urnas.

Hoy escribo porque mis lectores me lo piden y hago crítica porque es necesaria y sin ella, en cuestiones como las que enarbola el título de mi escrito, mejor no escribir.

En la Vega de San Mateo hace ya doce largos años que gobierna un alcalde, ínclito y desnaturalizado. Ínclito no porque sea ilustre y conocido, sino por tener el ombligo al sol de forma constante. Desnaturalizado porque altera y deforma, transforma y desfigura, falsea y engaña deportando la verdad hasta límites insospechados, como dice mi titular sin conciencia ni pudor, ni vergüenza ni honor.

Lo visto y oído el pasado fin de semana en la presentación de los candidatos de ese partido que hasta en su “logarítmico” nombre engaña, pues ni son todos los vecinos ni asocia a todos los vecindarios, y menos de San Mateo, refleja el grado de hipocresía de algunos, de intolerancia de otros y de desprecio a quienes arriesgando sus vidas huyendo de la miseria y las guerras, de la muerte y la desolación, llegan extenuados a nuestras costas en busca de una vida mejor. Levantarse para aplaudir desaforadamente que el ínclito haga mención a la alcaldesa de Mogán por su gesta heroica para con los inmigrantes y que a ello le acompañe un exdiputado nacional y la “heroína” alcaldesa de uno de los municipios más ricos de Canarias demuestra, este singular trío sacapuntas, no tener vergüenza ni el honor que supuestamente se le acredita a un político. Ni que decir de los palmeros/as que acompañaron ese despropósito bajo una ignorancia supina, decir que mejor cuidaran también de su ombligo no sea que los impúdicos se lo dejen también al sol. Poner guaguas y llevar a los inmigrantes a la capital para sacudirse la heroína “el problema” no es un acto heroico es un acto vil y despreciable. No se puede tratar a los seres humanos como vulgar mercancía para forzar lo que un político está obligado a gestionar y negociar con la administración, no tienen ustedes ni conciencia ni pudor. Que no harían de tener más poder en sus manos, mejor ni pensarlo.

De todas las perlas lanzadas al público asistente me he quedado con unas pocas.

-Dice el “desnaturalizado” que lo echaron del Ayuntamiento. Hombre, yo diría que “por patas” ha salido de muchos sitios, no precisamente del Ayuntamiento, donde siempre se le ha tratado con respeto.

-Presume el ínclito de “no hacer políticas clientelares”. En metros cúbicos sería difícil de hacer un cálculo de cuantas entradas y salidas de fincas particulares ha hormigonado, algunas en parajes naturales donde mover una piedra es motivo de sanción y siempre a las puertas de las elecciones. Yo no levanto un dedo Sr. ínclito, levanto las dos manos. Las calles de muchos barrios y las del pueblo no es que estén en mal estado, es que no les cabe un parche más y todo lo remedia con una brocha y pintura blanca para que el parche no se note. Se cree sus propias mentiras.

-“Vamos a ganar las elecciones con más votos de los que ahora tiene”. Siempre que los ciudadanos quieran. El cartero no tocará dos veces en la puerta como en las anteriores elecciones, con una le debe de bastar. El recuento lo dirá, no la prepotencia y la verborrea del momento que le proporcionaron los hooligan y fervorosos palmeros. Cuestión de números no de fanfarronadas.

-Lo del Mercado es simplemente, y sin rodeos, una burla a la inteligencia, a los hombres y mujeres de este municipio, de nuestro pueblo. “Ahora si vamos a tener un mercado con fundamento” decía. El Mercado y la gente que con mucho sacrificio lo creó siempre han tenido fundamento. El fundamento le falta al ínclito al que, en la impronta, en ese momento álgido de su intervención jaleado por su fervorosos, hace burla obscena de un Mercado Municipal que se ha cargado sin pestañear y sin importarle el tremendo daño que ha hecho a este pueblo. Por eso se le pega el sudor, como dijo el ínclito a la otra punta del tridente (al de la mochila), no por trabajar por este pueblo sino porque cada palabra suya esta adornada de mil mentiras y cien proyectos fantasiosos. Tirar el dinero ajeno es fácil, lo difícil es tirar el tuyo, dicen los más viejos del lugar, y añado que no se puede ser más hipócrita. Ni pudor ni vergüenza.

Y como colofón a este despropósito une a sus filas a un candidato, Pablo Rodríguez, que el pasado 26 de noviembre firmaba, literalmente, con luz y taquígrafo, su incorporación al PSOE de San Mateo, alegando que lo hacía por : “Porque quería cambiar el desastre de AVESAN”. Todo muy loable, muy honorable, muy democrático...

...El 22 de abril de 2023, es decir, cinco meses más tarde se presenta a las listas de AVESAN.

Eso es engañar al electorado. Todo en política no vale. Y ello rodeado de un acto irrelevante, pomposo, de lujo desmedido, de prepotencia desmesurada en un pueblo en el que las necesidades básicas de los ciudadanos no están cubiertas al 100%. Coherencia cero, caradura diez.

Enarbolar una bandera y después unirse a la de quien considerabas tu enemigo es una burlesca acción a la ciudadanía, un engaño masivo a los electores. Al que le pique esto que digo, que se rasque, pero no tiene más lectura que la que le damos los que aún confiamos en la política, no del interés personal, sino del interés general que prima por encima de los demás.

Resumiendo, diría que el ínclito vende humo en abundancia, de prepotencia va sobrado y de programa ninguno... bueno sí, va a seguir modernizando las calles y el pueblo, arrebatándole su tesoro rural. Sin comentario.

Como en los toros “división de opiniones” pero para salir por la puerta grande como pretende el ínclito hay que acabar la faena con muleta y estoque, cortar orejas y rabo. Con cuatro verónicas lustrosas a la salida del toro se luce el torero, pero nada más. El ínclito debe saber, porque parece olvidar, que el solo no está en el ruedo. En el paseíllo hay más gente y un alguacilillo que da la llave del toril. Rodearse de monosabios no le da la faena sino el lustre, por muy "guaperas" que se quiera poner, el sudor de su camisa le delata. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Y del final, bueno el final me recordó las filas únicas de los cementerios para dar el pésame a los doloridos, fueron pasando uno a uno a estrecharle la mano a vuecencia... ridículo, ni que fuera el Rey de España en un “besamanos”. Dito sea Dios.
Ni conciencia ni pudor, ni vergüenza ni honor.

VEGUEROS S.M.


viernes, 12 de noviembre de 2021

ANTONIO Y LA DE-VOTA, EL FARO Y LA FAROLA.-

ANTONIO Y LA DE-VOTA, EL FARO Y LA FAROLA


Por: Jesús Padilla

Los Faros son elementos que han ayudado a la navegación desde tiempos inmemoriales. Su función principal es la de proyectar una señal luminosa para que los barcos puedan localizar los puertos durante las noches. Pero no todos los faros son iguales, cada faro es único ya que disponen de destellos bien diferenciados que hacen que los navegantes puedan saber con precisión de que faro se trata y en que costa se encuentran.

Las Farolas, en cambio, además de su innegable valor estético, dan seguridad pues alumbran calles y jardines, ahuyentan a los ladrones, pueden evitar accidentes etc. Esa cajita con paredes de vidrio, compuesta por varios brazos y luces que iluminan calles, plazas y paseos, que también podemos verlas en los muelles, en los puertos, a modo de “farol”, nada grande, pero sin ser faros, simplemente farolillos o farolillas, o como decimos en estas tierras, la farola del mar, “unas veces alumbra y otras no... porque no tienen gas”, se diferencia con el faro en el porte. El farol es único y grande, tosco, pero de aspecto fornido, de luz penetrante e inamovible. La farola en cambio es más enclenque, de menos porte y trayectoria, ya que debe ir acompañada de muchos brazos, o de un amplio soporte anclado en tierra, pero no muy grande para poder mantenerse. En los muelles la farola depende del faro ya que sin este nadie llegaría hasta ella.

En La Vega de San Mateo no hay muelle, pero si tenemos faro y farola, y farolillas. El primero, el faro, alumbra a la segunda, la farola y esta reparte a sus farolillas.

He podido leer, gracias a un amigo que me lo pasó, sendas respuestas en redes sociales a un comentario realizado por Don Manuel Mengíbar, profesor, político, educador incansable y excelente padre de familia y, sobre todo gran conocido, no solo entre sus alumnos sino en toda la comunidad educativa de esta isla de Gran Canaria por su innegable dedicación a los jóvenes en esos torneos de ajedrez y en multitud de disciplinas de las que siempre ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Eso sí con un fuerte carácter, apasionado en la discusión, pero como la espuma se diluye en la fresca brisa y a otra cosa mariposa. Amigos para siempre. Es Manolo un verdadero “faro” que ha sabido alumbrar el camino al estudio y la formación de muchos jóvenes de esta Vega de San Mateo, tarea nada fácil pero muy gratificante.

Pude leer, como decía, ese comentario donde llamaba Don Manuel Mengíbar “Pollo Mentiroso” a quien se ha ganado a pulso desde hace décadas lo de “pollo”, pues no en vano en la lucha canaria, donde era practicante del deporte vernáculo, se le conocía como el Pollo de la Mina y lo de mentiroso por ser precisamente el alcalde que más mentiras ha propuesto en sus programas políticos. Basta tirar de ellos, de sus programas políticos, para ver el interminable y vasto listado de incumplimientos, de engaños, con ver los más sonados nos podemos hacer una idea... el teleférico, el museo de Cho Zacarías, que iba a convertir en un centro de alto standing, la embotelladora, la ruta de los molinos, la leche de cuajo de baifo, el Tanatorio/Crematorio, que se quedó en velatorio, y un largo etc., de promesas electorales lanzadas con el único fin de conseguir el puesto de alcalde “in saecula saeculorum”. Nadie olvida y queda “in eternis”, para siempre, en los anales de la historia de este municipio para conocimiento general. El alcalde más mentiroso, derrochón y dictador de las medianías de Gran Canaria, y no lo digo yo, lo dice más de medio municipio.

El “Pollo mentiroso” es un título, no despótico, como han podido leer, labrado a pulso por él mismo. Jamás un gobernante ha tenido esa oportunidad única de que lo llamen lo que él mismo se ha labrado. “Pollo Mentiroso”.

Es la breve y triste historia de un alcalde que para llegar a donde quería y hacer lo que en resumidas cuentas le sale del “forro de sus caprichos” o, dicho de otra manera, hacer lo que le da la gana y como le da la gana. Eso si, destrozar nuestro pueblo, arrancarle sus raíces, su propia idiosincrasia, destruyendo sus valores artísticos y culturales, y enterrando bajo losas de hormigón y obras innecesarias su pasado, su presente y su futuro se ha convertido para él en un pasatiempo. Ahora traer esculturas de afuera que no dicen nada de este municipio, y convertir este pueblo en una ciudad, sin contar con nadie y sin haber estado nunca en sus promesas electorales es el mayor desprecio, engaño y burla a todos los vegueros y vegueras. Aires y delirios de grandeza no le faltan. Pronto, al ritmo que llevan los olivos y las esculturas venidas de afuera, veremos una enorme en el centro de este pueblo dedicada a su memoria.

Un faro con un gran farol, es el monumento de sus mentiras.

Pero como decía al inicio de este artículo de opinión no hay faro sin farola ni farolas sin farolillos. Unos complementan a los otros y los otros votan a la de-vota.

La concejal Davinia Santana, desconocida desde que entró en eso que ella llama política, erróneamente, se cree profesa y está posesa, de una profunda admiración y un tremendo afecto, con mucho sentimiento, por el cargo que le sostiene, que no por las personas que la colocaron en él, para que no existan malos entendidos, por la institución que representa Don Antonio Ortega.

Convierte la susodicha esa afección infinita de agradecimiento en una causa, una devoción, como la de los franceses, antes de la revolución, a su rey Sol.

Sus seguidores y devotos, sus farolillos/as, le siguen, como el peregrino al santo, hasta el camerino, hasta su despacho, para allí rezar juntos los cuchicheos matutinos y señalar, en confesión y con cura incluido, a aquellos que no profesan su culto político. No es ignominioso, es vergonzoso.

Es la de-vota del voto. Presumir, sorprender o engañar, marcarse un farol, pero como farola, junto al faro. Con actitudes presuntuosas para enseñarnos a todos que está por encima de quienes pretenden apagar la luz del faro porque sabe perfectamente que apagado el faro la farola deja de ser útil.

Actúa a una velocidad propia de una estirpe aguileña, desviando la conversación a ámbitos donde podía encontrarse más segura. Y pronto, siguiendo la luz de la farola, y guiados por el faro, aparecen los palmeros y palmeras, aplaudiendo las memeces que dicen y las estupideces que ni ella misma entiende. Es la manipulación en su más pura expresión. El aliño de este caldo es el que utiliza las mil caras en las redes al servicio de un régimen decadente, obsoleto, ruin y de escaso valor ético y moral. Como Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como. De cada 10 comentarios, solo hay uno que es real, los demás son superpuestos para dar a entender que hay una multitud detrás de un grupúsculo. Pobre infeliz que en su paranoia se lo cree. Me rio por no llorar.

Esa es la percepción, esa es la realidad. Falta de humildad y falta de formación, no solo política sino humana. La farola no le llega a Manolo Mengíbar, con sus defectos y virtudes, o con más defectos que virtudes, da igual como lo quieran colocar, ni a la suela del zapato, ni en formación ni en quehacer, es como la novela del Lazarillo de Tormes, sirve la farola de guía a un ciego, Antonio Ortega, pero no se da cuenta que ella también es ciega, por eso tropiezan tanto en sus torpezas los dos, una y otra vez si ánimo de solución; y claro lo suplen todo con la mentira, el engaño y meter miedo a quienes no piensan igual que ellos emponzoñando todo lo que tocan.

No quiero extenderme más, pero basta ver lo que ocurre aquí los fines de semana para saber que en este pueblo “no hay quien viva”.

Es el pueblo del ruido, de los escándalos y peleas nocturnas, de la inseguridad ciudadana, de colas interminables de vehículos que dejan sonar sus bocinas, bocinas que penetran junto al humo de sus escapes en las viviendas que dejan las ventanas abiertas, de las caquitas de perros en las aceras, de la suciedad en sus calles, de olores nauseabundos provocados por los contenedores que no se limpian, de obras interminables que llevan perturbando la paz, la tranquilidad, la seguridad y el devenir de los ciudadanos de San Mateo desde que Don Antonio y su séquito de políticos inútiles decidieron destrozar los poco rural que le quedaba, su flora y la fauna que esta atraía. Es un “pueblo sin ley ni orden, sin presente ni futuro, ni a corto ni a medio plazo.

Eso al que no es de aquí pues le puede dar igual, no es su pueblo, son aves de paso... “comen, cagan, mean y se van”, y ahí te quedas con el pastel.

Entrar al casco de San Mateo es comerse si o sí la cola del siglo. Vivas o no vivas aquí, el sufridor es el que vive y paga sus impuestos en este municipio. Antonio no lo ve, ni lo siente, ni lo padece, porque no vive en el municipio y sus concejales callan porque ni se atreven a llevarle la contraria no sea que se le cruce el cable y se queden sin empleo y sueldo, ”la boca la carga el diablo”. Un chollo que en las actuales circunstancias no se pueden permitir el lujo de perder, “la papita dulce”.

Este “Pollo Mentiroso,” como bien dice don Manuel Mengíbar, da la impresión que está muy nervioso ¿De ahí sus malas artes, su desprecio a quienes no comparten su forma de gobernar?, puede ser. Pero más bien da la impresión de ser políticamente un cadáver sin rumbo que va de funeraria en funeraria a ver donde echa sus huesos ¿Qué credibilidad puede tener quien despelleja un ayuntamiento para desmantelar sus servicios esenciales, vitales para muchas personas, mayores, jóvenes y hogares desfavorecidos, troceando su pueblo y dividiendo a sus habitantes entre buenos y malos, implantando el miedo para que nadie se levante contra sus tropelías y su abuso de poder, que no me cansaré de decir es más propio de dictadores bananeros que de alcaldes democráticos.

Mengíbar se ha convertido en una víctima más que no gusta porque actúa y piensa diferente a ellos. Basta leer esos comentarios fuera de lugar, más propios de matones de tres al cuarto que de gestores públicos, que parecen se han olvidado de ello, de lo que representan y de los que son, para sacar una conclusión bien clara, la de que Antonio y la de-vota, el faro y la farola, y sus farolillos, pretenden impartir un ejemplo peligroso: El de como callar voces discrepantes usando una verborrea barriobajera, hiriente, salvaje, agresiva y amenazante. El mensaje queda bien claro “Si callamos a éste, que es reconocido y prestigioso educador, los demás ni se atreverán”. Pura dictadura de un villano digno de repudio e indigno de representar a este municipio como garante de democracia, libertad y valedor de la ética y la moral que se requiere para un puesto tan relevante. Esto si que es sentir vergüenza ajena.

Y por si se me pasa por alto me gustaría recordar a todos en general que la oposición está para fiscalizar y denunciar las presuntas, repito, las presuntas irregularidades de quien gobierna y los jueces y fiscales para dirimir en el ámbito de sus funciones si se han producido o no. No hay que olvidar que nuestras leyes, no las de Antonio y su séquito, dicen que “quien tenga conocimiento de la perpetración de un delito está en la obligación de denunciarlo” porque si no lo hace puede convertirse en colaborador o cómplice del mismo.

Así que un puntito en la boca sería lo más prudente y no les vendría mal a quienes actúan de farol y farola alumbrando donde no deben y en quienes no deben un camino erróneo, totalmente equivocado y muy peligroso. Lanzar a otros señalando con el dedo, desde el teclado de un ordenador, haciéndose pasar por quien no es, tarde o temprano será descubierto y sus mil caras puestas a disposición de la justicia.

Y siguiendo el largo hilo de mi artículo de opinión, y a la vista de esas notas, la del faro y la farera, veo que incluso intentan recitar unos de los pasajes de El Quijote de Cervantes. He de decirle a Don Antonio que quien vota no es la de-vota y que 100 palmeros/as no hacen un pueblo, pero miles de votos si hacen un Ayuntamiento.

Las urnas decidirán, pero Don Antonio ni es eterno, ni estará eternamente ahí. Los faros duran más que las farolas y los alcaldes y concejales menos que ellos, menos que un caramelo a la puerta de un colegio.

Una reflexión que, sin ser muy elocuente, es decir, sin fuerza expresiva, es realista.

Dito sea Dios, perdónalos porque no saben, no saben lo que hacen. Amén

¡¡Apaga la luz del faro y la farolilla y vámonos!!
VEGUEROS S.M.

sábado, 7 de agosto de 2021

¿AÚN NO TE HAS ENTERADO, QUE ES SER UN SINVERGÜENZA DE COLORÍN?

¿AÚN NO TE HAS ENTERADO, QUE ES SER UN SINVERGÜENZA DE COLORÍN?


Por: Jesús Padilla.

“Un dolorido”

¿Quién no recuerda aquel famoso personaje de cuento que de niño nos atraía la atención por su singular osamenta de madera, ese personaje que tenía un padre carpintero, llamado Gepetto, que con sus maravillosas manos de artesano supo dar vida a Pinocho?

Pinocho, aparte de ficción, se hizo conocer en el mundo por sus travesuras y devenir con un tal Pepito Grillo, cantor nocturno, que no "Cantamañanas”. Se caracterizaban ambos por tener algo en común, eran mentirosos y farsantes. Pinocho cuando mentía le crecía la nariz y a Pepito Grillo le daba por cantar y contar sus penas, dándole bombo y platillo a las mentiras de Pinocho como si fuera su propia conciencia que le susurraba al oído.

Ahora las cosas han cambiado. El muñeco de cola y madera, se pudre, se cae, se tambalea, se ahoga, pero en sus propias mentiras. Pepito Grillo se esconde de su fracaso como animador de escenas enfrentándose incrédulo a la caída del personaje que su creador Gepetto, el carpintero de bigotes y canas, había colocado en el escenario creado para su obra, una obra teatral de mentiras y componendas. El mundo de Pinocho, en lo que afecta a este pueblo, afortunadamente toca a su fin.

En La Vega de San Mateo este escenario no es de cuento, es real. No es un escenario de ficción es como la vida misma y sus personajes de carne y hueso.

Me pregunto en muchas ocasiones, y cualquier ciudadano se lo pregunta, que hace tanto golfo en la política, que hace tanto desvergonzado, sin ética ni moral, carente de honradez y nula responsabilidad, devaluando la política. Triste realidad.

Nunca he ocultado ni dudado en fraguar en el papel mis pensamientos, pensamientos que considero tan puros y justos como democráticamente correctos. Es mi forma de proceder contra la intolerancia, la injusticia, el abuso de poder que algunos emplean en eso que llaman "su derecho".

"Aún no se han enterado", estos mercachifles, que el derecho, no el de ellos sino el universal, no es caprichoso, ni impositivo. "Aún no se han enterado, que no es una gracia impuesta por decreto municipal sino todo lo contrario, es una gracia fruto de una ley, la Ley de los Derechos Humanos.

“Aún no se han enterado algunos/as en este municipio de La Vega de San Mateo, que no se pueden pisotear los derechos ajenos, porque son parte del derecho universal. Derecho que se niega por orden y sistema, como un ictus arrebata al sistema límbico la voluntad del ser humano, sus emociones, sus deseos, sus instintos grabados con los años de vida, cercenando, apropiándose indebidamente, secuestrando la voluntad de todos y todas, la historia de todos y todas y el arte de todos y todas coloreando su forma para tapar la podredumbre de su fondo.

Aún no se han enterado que ser político es saber reconocer los errores. Nadie es tan perfecto cuando lleva tantos años mortificando a su pueblo, porque quizás se parezca más a un “pollo sin cabeza” que va dando tumbos de un lado a otro. Tumbos que más pronto que tarde le hará caer para no levantar cabeza nunca jamás. Es el destino de los tiranos.

"Aún no se han enterado" los delincuentes de la democracia que intentar frenar, parar, entorpecer y maniatar al ciudadano cortándoles sus derechos es un delito, perseguido y penado. Delito que solo ejercen los políticos ignorantes, los analfabetos voluntarios, y aquellos que al frente de un municipio demuestran su podredumbre y que solo ven el presente porque ya tienen ponzoña en sus ideas de futuro... eso que muchos ciudadanos definirían como ¡¡Pobre diablo!! Pero no, es simplemente un descerebrado.

Y a colación de lo que escribo, aún no se ha enterado el Alcalde de la Vega de San Mateo que al pisotear derechos ajenos no hay ley ni razón que avale sus injusticias porque "su derecho" es tan efímero como una gota de agua en el desierto, tan efímero como su cargo que hoy lo tiene y mañana lo pierde.

Los únicos que pueden ver eso son que le han votado, pero, ¿Oh sorpresa! ... dicen no le votarán nunca más, y es verdad, me lo creo porque la soberbia, la avaricia, la injusticia, la venganza, en definitiva, los vicios ocultos de su mandato serán su tumba política.

Y es que la ira hacia los demás que no piensan de la misma manera de su nefasta gestión política, y yo estoy entre esos “doloridos”, “caballero y damas”, lenguaje usado por el ínclito y más propio de soberbia machista que incita a la lujuria y a desatar su banal comportamiento ¡Pobre diablo que camina sin rumbo bajo el paraguas de la inmundicia de sus actos! Diría Calderón de la Barca, que pena que no lo hiciera.

Escribo en esta página porque soy libre de ideas y de pensamientos. Es este espacio la muestra de mi libertad que va más allá de intereses personales, de ideales contrapuestos y rancios, de comportamiento dictatoriales, de injusticias y de intolerancias, de insolencias y maltratos. La diferencia con lo que dice un dictador es que esas palabras, esos pensamientos, emanan del pueblo, porque escucho, no oigo, hablo y dejo hablar, me expreso para intentar mantener ese derecho universal porque los acoge a todos. Es así el derecho a la palabra y a la opinión.

"Aún no se ha enterado el Alcalde de La Vega de San Mateo" que jamás podrá ni vencer ni doblar las rodillas a quienes la libertad proclaman, porque su fuerza radica, emana y fluye de la voluntad popular. Voluntad limpia, clara, transparente, de los que aman la libertad y la democracia. Y se nos llena la boca, se nos llena porque somos comunicadores de un mensaje que atraviesa barreras, mueve gobiernos, levantan países, despiertan conciencias, aplastan dictaduras, acaban, en definitiva, con el mal... ese mensaje de libertad que el miedo no logrará borrar nunca ni de mi boca, ni de mis pensamientos, ni de mi pluma. No sea usted tan dictador porque su futuro no está ni estará en la política. Quizás pueda estar en el personaje de Pinocho, en el de Gepetto e incluso en el de carpintero de muñecos que puedan escenificar sus mentiras, componendas y bravuconadas.

"Aún no se ha enterado" el alcalde de La Vega de San Mateo que mil carreteras, mil museos, mil aparcamientos, mil embotelladoras, mil promesas, mil bailes y orquestas, mil palmeros, no pueden condicionar el voto libre y la libertad de su pueblo para elegir a quién no le pisotee sus derechos y sus libertades.

Vale más una imagen que mil palabras... La escultura en homenaje al pocero era negra y debe seguir siendo negra y no lo digo yo lo dice la Ley 11/2019, de 25 de abril, de Patrimonio Cultural de Canarias, que obliga a los ayuntamientos a gestionar y mantener los catálogos municipales de bienes culturales y a notificar al Cabildo Insular de Gran Canaria la existencia de cualquier acción u omisión que suponga no solo riesgo de destrucción sino deterioro de sus valores. Me da en la nariz que usted no ha hecho nada de eso o dirá que no le afecta, como parece ser no le afecta ninguna ley porque siempre hace lo que le viene en ganas. Es la típica salida de los que alegremente destruyen la cultura y solo construyen para llenarse los bolsillos.

La escultura es pieza única y original, no es una copia porque no hay dos iguales y por lo tanto tiene una protección especial. Y no es suya ni de sus palmeros, es del pueblo de San Mateo y homenaje para aquellos que luctuosamente perdieron su vida en los pozos. No mezcle usted un motor con una pieza escultórica, no se comporte usted como un “petardo ignorante”, que se le supone no es. La escultura es un bien cultural, el motor es un bien histórico. Aceite y agua, agua y aceite


¿S
e ha enterado usted Sr. Alcalde?

Y por si no tuviera claro lo que trato de decirle le dejo esta grabación, auténtica y real de porqué el autor de la obra quería que esta fuese de color negro.

No es mi voz, es la de Miguel “El Herrero” que todos los que le conocemos, y al que admiro, no está en condiciones para darle la respuesta que se merece después de que un insensato usurpador de la obra de un artista le quitara su sentido cambiando del negro a colorines que solo representa la desvergüenza, la falta de ética, la inmoralidad y la nula honradez como si de un golfo mentiroso y manipulador se tratara. Quisiera pensar que no, pero me lo pone usted muy difícil.

Retorne usted la escultura a su color de origen. No es un colorín de Pinocho, ni un escenario de Gepetto, representa el dolor de muchas familias que perdieron en esos pozos a sus seres queridos.

El luto no se viste de colorines, eso en carnavales, el luto se viste de negro como símbolo de respeto. Se lo dejo escrito para que no haya ninguna duda a ver si sus cortas entendederas quieren pillar el mensaje.

¡Ah! y lea usted más a Umberto Eco que no le sople ningún/a soplagaitas lo que tiene que decir, ni le coma la soberbia, es usted el Sr. Alcalde.

¡Faltaría más!

EXTRACTO DEL AUDIO DE MIGUEL EL HERRERO SOBRE SU OBRA "EL POCERO. Entrevista de Ramón Mariscal i Parella

VEGUEROS S.M.

lunes, 2 de noviembre de 2020

PIEL FINA, DELICADEZ; PIEL BASTA... DE BASTO, QUE NO BASTARDO, LA TRIADA OSCURA DE UN ALCALDE.-

Piel fina, delicadez; piel basta... de basto, que no bastardo, la triada oscura de un alcalde.-


Por: Jesús Padilla


Si hubo una civilización que marcó la actual esa fue la romana. Filósofos, pensadores, matemáticos, legisladores, políticos, sociedad y clases, dinero y poder.
Fue Roma quien cambió el mundo e inició un proceso de romanización que alcanzó, incluso hoy en día, a todas las culturas, no solo europeas, sino a nivel mundial. La política no podía esta ajena a ello.
Del amplio vocablo romano tenemos palabras como ínfula, en la actualidad utilizada para definir a aquellos que con habitual vanidad y con orgullo desmedido desprecian al prójimo. Tener ínfulas es sinónimo de vanidoso, de engreído, de soberbio, de superioridad sobre los demás, en el derecho romano es, resumiendo, el que te obliga a que ejercites judicialmente tus derechos o que te calles.
En la antigua Roma hubo un emperador, el segundo del Imperio, hijo de Claudio Nerón y de Livia que se distinguió por estar en posesión de unas sobradas dotes militares, se llamaba Tiberio que supo gobernar Roma con acierto, pero que después se convirtió en un déspota despiadado que hizo ejecutar a amigos, senadores, incluso a parientes cercanos y lejanos. No había, según las crónicas de la época, familia que no tuviera alguna víctima, sacrificada por este cruel emperador que trajo la desgracia, causó tristeza y dolor y un enorme sufrimiento moral. De sus desmanes aparece la expresión “armar un Tiberio” como sinónimo de confusión y alboroto producido por la inquietud, la agitación y la turbación que producen esos abusos autoritarios.
Existe un comportamiento vinculado a este tipo de gobernantes, guiados por ese poder infinito que se creen poseer y que como una aureola le rodean formando parte de su personalidad, que se denomina “tríada oscura”.
Me contaba un buen amigo mío, psicólogo, que las personas poseedoras de esa tríada son insensibles, no tienen empatía y suelen ser manipuladores, carecen de sociabilidad, y sus deseos van siempre dirigidos a dominar socialmente a los demás, principalmente cuando son políticos. En resumidas cuentas, es lo que podríamos llamar “una mala persona”.
Es cierto que todos llevamos encima un “algo de maldad” pero en un político malvado ese “algo” viene acompañado de un narcisismo excesivo que le obliga a centrarse en si mismo, a necesitar de la admiración de los demás y a crear sus propias fantasías. Después esa maldad se convierte en un escaso interés por los sentimientos de las personas que le rodean, a no ser que le beneficien en algo o pueda sacarle partido, y en la manipulación que ejerce sobre todo lo que le rodea convirtiéndose en alguien poco confiable. Esta sería esa segunda pata de esa “triada oscura”.
Pero para sostener esa mesa diabólica, de un comportamiento ruin y malvado, “tiberino”, falta un tercer ingrediente, el del cinismo como estrategia, ese maquiavelismo propio de quien se cree el ombligo del mundo.
Todas estas actitudes que engloban esa mesa negra de tres patas, esa “triada oscura”, tiene su expresión máxima en una enorme frialdad emocional con bajísimos niveles de simpatía, honestidad y, sobre todo, de humildad.
Es la soberbia y el desprecio a sus oponentes políticos la tónica dominante.
Pero incluso hay algunos estudiosos que consideran que existe una cuarta pata, que es el sadismo con el que se desenvuelve, convirtiendo esa “tríada” en “tétrada” que aún le convierte en más peligroso porque sus comportamientos son crueles, degradantes y agresivos buscando el placer que le proporciona el hacer daño para dominar al oponente político y doblegarlo a límites insospechados, causándole sufrimientos, perdiendo el control sobre si mismo y convirtiéndose en un ser “dañino” para todos aquellos que le rodean.
Un peligro público.
Lo peor de todo esto es que quien padece de esta patología suele ser un mentiroso compulsivo al que no le importa que estas, sus mentiras, salgan a la luz porque considera que habrá mucha gente que se crea que es verdad.
En la mentira basa siempre su estrategia maquiavélica, tiberina.
Napoleón Bonaparte resumió en tres peticiones lo necesario para ganar una guerra, tener dinero, tener dinero y tener dinero. Con esto, con el dinero consigue, el que padece la “triada oscura” o la “tétrada”, manipular, explotar y destruir además de darse esa importancia que requiere sus “tiberinos” y “maquiavélicos” planes. Con el dinero oculta sus carencias y su podredumbre, moral e intelectual.
En La Vega de San Mateo se celebró el pasado jueves 29 de octubre un Pleno Extraordinario en el que se trataron diferentes asuntos de interés para nuestro municipio. Presidía el citado pleno el ínclito e infausto alcalde Don Antonio Ortega y de segunda espada, hablando en términos taurinos, la ínclita segundona e infausta teniente de Alcalde, la Srta. Davinia Falcón.
Todo discurría en un ambiente de extrema tranquilidad donde el ínclito con su verborrea habitual trataba de habilitar, como entrada, los argumentos de su convocatoria usando para ello la persuasiva figura de la Secretaria del pleno para obtener el “sí o sí”.
¿Es o no es así señora Secretaria? Le espetaba una y otra vez cuando se sentía inseguro.
Pero todo cambió cuando le tocó el turno a la oposición, Se acabaron las bondades y comenzaron las descalificaciones. La peor parada fue la Concejal Isabel Peñate, de Alternativa por San Mateo. Peor parada por ser mujer.
Y es aquí dónde he de hacer un paréntesis porque de los muchos plenos a los que he asistido, y han sido muchos y no solo en Vega de San Mateo, jamás había visto, ni oído, un desprecio tan grande, tan duro, tan fuera de tono, tan dañino, tan tiberino contra una mujer, en este caso oponente política, como los vertidos por el ínclito Don Antonio Ortega, que utilizó ese espacio donde se debe obtener consenso y armonía, en un espacio de lucha y pelea usando los más bajos instintos del ser humano para denigrar, humillar y vejar a una mujer.
El desprecio, el machismo, el descaro, las amenazas fueron de tal calibre que sentí vergüenza ajena de tener a un representante político de este municipio tratar impunemente a una mujer como si fuera un trapo sucio que se arroja al cubo de la basura.
Muchas fueron las palabras que lindaron con la rancia grosería : “tienes la piel muy fina” le dijo revirando torticeramente la frase para hacer más daño, “No serás alcalde nunca en San Mateo, es más te lo adelanto ya” haciendo referencia a su condición de mujer y humillándola, aún más, para que callara, diciéndole que no tenía “ni formación ni estudios”. Amén de otros ataques de tipo personal que no solo se produjeron en este Pleno, sino que se vienen sucediendo en todos los plenos donde asiste Isabel Peñate y todo ello vitoreado y apoyado por la ínclita Teniente de Alcalde Davinia Falcón, la “amable y bondadosa”, que apoya a un machista de mayúsculo tamaño en sus tropelías plenarias.
Otra que se cree que es el ombligo del mundo y todos tenemos que girar entorno a ella.
Y un pimiento, por no decir otra cosa.
Como mujer debería sentirse avergonzada por secundar, no condenar y afear, esa conducta. No se puede otorgar beneplácito a quien merece desprecio por su acción.
Una cosa es exponer y otra bien diferente es insultar, vejar y humillar, por el simple hecho de ser mujer.
La estrategia de Don Antonio Ortega, y la de Doña Davinia Falcón, ambos inequívocamente compaginados en la acción de desgaste al rival político y a sus oponentes, políticos o no, no es otra que hacer una desvalorización de sus mensajes y dificultar el intercambio de información y así confiscar el uso de ese espacio adjudicado no solo al ciudadano sino a sus representantes políticos como es la representación política de la oposición en los Plenos Municipales y la asistencia de ciudadanos a él. En definitiva todo lo que lleva aparejado ese derecho a la exposición de puntos, al uso de la palabra cuando son aludidos de manera especial y a oponerse frontalmente cuando son tratados, al igual que con la oposición, de mentirosos, como así ocurrió en este Pleno vergonzoso e indignante propio de dictadores bananeros, sin cultura ni formación.
Un escarnio a la función pública.
Pero este último asunto tendrá su justa respuesta en el momento oportuno y en los foros adecuados, como no podría ser de otra manera para hacer valer el derecho a la libertad de expresión, de pensamiento y opinión que no solo la Constitución, también los derechos fundamentales de la persona y los derechos humanos protegen contra dictadores del tres al cuarto que se creen los dueños de esos espacios que están reservados a salvaguardar la libertad, la democracia y el reparto equitativo y justo de los bienes de interés público.
¡Faltaría más!
Pero siguiendo con el hilo de este artículo de opinión esa estrategia de desvalorización de Don Antonio Ortega y Doña Davinia Falcón contra las mujeres de la oposición no solo es vomitiva sino asquerosamente deleznable. Esa estrategia de confiscar el uso de sus espacios por el hecho de ser mujer es una forma de violencia simbólica para mantener la subordinación y desalentar la reivindicación de quién ostenta la representación de muchos ciudadanos de esta Vega de San Mateo.
¡Tienes la piel muy fina! , dijo. 
Hay que ser sinvergüenza, digo.
El machista, considera que el espacio real de la mujer debe constreñirse al espacio doméstico, en la casa. Consideran estos malnacidos que se hace preciso domesticarlas como a los animales y para hacerlas entrar en razón y en esos patrones creados por ellos de orden dominante, para lograr ese fin, es necesario su domesticación efectiva y afectiva legitimando el castigo, el maltrato físico, el psicológico, exactamente igual que a las bestias. Por eso son estos políticos machistas “bestias con ropa” porque se entienden bien con ellas.
Usar en un Pleno, o fuera de él, expresiones contrarias a la dignidad humana, tergiversando las palabras y retorciendo las frases para encajarlas en planteamientos machistas para legitimar ese maltrato, hay que tener muchas “ínfulas” Don Antonio y Doña Davinia, muchas “ínfulas”.
Dicen que con las glorias se olvidan las memorias cuando se quiere llegar tan alto. Se deja atrás a los amigos, a las familias, y todos aquellos beneficios que lograron que personas como ustedes escalaran para conseguir lo que ahora tienen. Pero son ustedes como la carabina de Ambrosio, no sirven para nada. Pero la culpa no es de ustedes, al igual que con el cerdo, la culpa es de quien les da de comer y en esta ocasión me refiero a los que cumplen órdenes a sabiendas de que estas son extremadamente ilegales y van contra los derechos de la ciudadanía a una tutela efectiva por parte de quienes administran sus predios.
Evadir responsabilidades disparando sin ton ni son a todo lo que se mueve, es mearse fuera del tiesto, quizás porque Don Antonio y Doña Davinia, empleando un término taurino muy conocido, quieren picar muy alto en la política, como los alanceadores de toros, pero la respuesta que van a obtener será la de: Sí, pican muy bien, pero pican muy alto, lo que significa que no llegaran muy lejos con sus aspiraciones.
Ocurre que las personas menos cualificadas, como es el caso, suelen dar más opiniones, intentando poner sus objetivos muy por encima de sus posibilidades.
La piel fina y delicada es un símbolo de honestidad, de orden y de cuidado personal.
Lo contrario de la piel fina es la basta… de basto, del que se comporta como bastardo y forma parte de esa triada oscura, como la de un alcalde de un lugar de Canarias, que como dijo Don Miguel de Cervantes y Saavedra en su inicio de El Quijote… “de cuyo nombre no quiero acordarme…” 
Siga usted tocando el tambor. 
VEGUEROS S.M.

lunes, 20 de julio de 2020

¿POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS, POR EL CURA O POR EL ALCALDE?

¿Por quién suenan las campanas, por el cura o por el alcalde?

Por: Jesús Padilla

Hoy en día apenas si quedan campaneros que toquen a mano las campanas, aunque los campanarios y espadañas de las iglesias de los pueblos de la gran mayoría de la España peninsular e insular, sí conservan estos instrumentos antiguos.
Desde el toque de ir a misa al arrebato que alertaba a la población, las campanas han marcado la vida de las comunidades rurales a lo largo de la historia.
Las campanas han tenido a lo largo de su vida, no solo de nuestro pueblo, sino de todos los pueblos de España y de medio mundo, un significado dispar como a la vez unísono. Se han utilizado para convocar a los oficios religiosos, anunciar el ángelus, comunicar la muerte de algún vecino e indicando, con cada uno de sus toques, si el fallecido era hombre, mujer o niño. También para anunciar las fiestas de los pueblos y aldeas, convocar a los vecinos para colaborar en la extinción de un incendio o para indicar a estos que debían acudir a la Iglesia en busca de refugio en tiempos de guerras.
Desde niño viví  de manera muy especial, con las hermanas salesianas y después con los hermanos salesianos, muy intensamente, el contacto con la iglesia y conocí, gracias a las enseñanzas que recibí el significado del tañer de las campanas.
En esa época, allá por los años 60, ejercía de monaguillo, apenas tenía 6 añitos. Me levantaba muy temprano para acudir a la misa. Escuchaba las campanas del Colegio de Las Salesianas como repicaban, o doblaban, cuando había algún acto importante o un difunto. Eran las hermanas salesianas las encargadas de tan importante misión. De mayor continué yendo puntualmente a la Iglesia y aún recuerdo mi encuentro con las campanas de la Iglesia del Colegio Salesiano, fue toda una experiencia que jamás olvidaré. Como tampoco olvidaré la intensa educación salesiano que recibí, como la recibió mi padre, en los años de la guerra, allá en Montilla (Córdoba).
Pero siguiendo con mi relato, he de decir que las campanas han servido para anunciar homenajes importantes no solo para los católicos, tibetanos, hindúes, romanos, chinos e infinidad de culturas y civilizaciones; todos han conocido tan singular pieza, algunas fabricadas de valiosos materiales. En la vida política incluso los alcaldes hacían uso de ellas para convocar a los vecinos a las reuniones del Ayuntamiento y para reunirlos cuando se declaraba un incendio y se necesitaba apañar voluntarios para la extinción.
A nadie se le esconde que las campanas han sido un medio de comunicación a larga distancia, no solo en las zonas urbanas sino alrededores. Su poder sonoro hacía que muchas se oyeran a grandes distancias y eran construidas la mayoría de ellas en bronce cuyo metal era fundido por artesanos campaneros y la colada de la fundición se introducían en moldes de arcilla con las formas de la campana. Cuando se sacaban de esos moldes se le colocaban todas sus partes: el badajo, la cabeza de madera, que generalmente se hacía del nogal, la carrasca también llamada olmo que servía para sujetarla y también se le hacía una inscripción en la que solía colocarse el nombre de los fundidores, el año de fabricación, el nombre del cura que en ese momento era el titular de la parroquia, incluso en algunos casos hasta el nombre del alcalde.
En la cristiandad los toques de campana estaban bien diferenciados:
Toques de ir a misa, toques de alzar a Dios, toque de arrebato, que se hacía cuando había fuego en alguna casa, en el monte o cuando era necesario convocar urgentemente a los vecinos por  algún motivo especial como la búsqueda de alguien que se había perdido, toque del Ángelus, un toque este que recuerdo se hacía a las 12 del mediodía. Radio Nacional del España lo transmitía a las 12:00 horas acompañados de la oración :El ángel del Señor anunció a María y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo”. O ese toque de repicar que se tocaba de forma continuada, sin freno, de ahí la famosa expresión “No puedo estar repicando y en la procesión” o “No puedo estar en misa y repicando”, o el doblar, ese toque que se le reconocía por ser el “Toque de muerto”. Se hacía, y se hace todavía, con dos campanas de distinto sonido y de forma lenta, y sirve para anunciar  que algún vecino, vecina o familiar ha muerto, Cuando se oye ese toque  rápidamente se preguntan unos a otros ¿Quién se ha muerto? o ¿Por quién doblan?  Si era  hombre el que había fallecido termina el doblado de forma  distinta a si  era mujer  y de esta manera la gente lo sabia. Cuando era hombre se daban dos toques separados y tres si era mujer. Cuando fallecía algún niño, se tocaba con la campana pequeña.
Y así podríamos seguir hablando de las campanas, pero harían falta muchas páginas para poder relatar el amplio abanico de manuscritos y documentos sonoros, y visuales, sobre este instrumento tan singular. Tan singular como polémico en este siglo XXI.
En la Vega de San Mateo, es casi medianoche. Las calles solitarias parecen descansar del ajetreado día que han tenido. Desde lo alto, casi a vista de lechuza, o de búho fisgón, algún gato rompe el silencio con un corto maullido y el aullido de algún perro se suma a ese coro de las noches de San Mateo.
Al fondo de la calle Principal se divisa la espadaña de la Iglesia del Santo Apóstol que, lejos de imponer su altura, se refugia entre los tejados de las viviendas que se encuentran a sus costados, al frente y a su espalda. Y, de repente, una percusión de doce campanadas irrumpe y resuenan en el silencio de la noche alcanzando los barrios periféricos del municipio. Unos segundos más tarde, repican, con el mismo estruendo, en medio de la noche, doce toques más. Después las medias y así sucesivamente las 24 horas del día, los 365 días del año.
Podría ser para muchos este escenario de un bucolismo, como se suele decir, de postal, casi idílico. Para otros, una onomatopeya de campanas que se convierte en un verdadero calvario. Lo que parece ser para los amantes del campanario y sus campanas música celestial, para otros se convierte en un ruido tormentoso.
Llegado a este punto mi pregunta es ¿Y que se puede hacer?, ¿y que se debe hacer?, ¿para quién deben sonar las campanas?
Hacer, se puede hacer mucho, pero lo que no me cabe la menor duda es que lo primero, lo que prima antes que nada es hacer cumplir la ley y después aprender a acatarla. Ya no vivimos en la Edad Media, ni en la dictadura pasada. Y sonar, pues no debe sonar ni para para el cura, ni tampoco para el alcalde.
Una de las cuestiones claves tiene que ver con la mecanización informática aplicada en los campanarios hace unos años con el objetivo de dar las horas con medias y/o cuartos ¿Alguien se a puesto a contar los repiques que al día dan las campanas de la Iglesia?  Pueden emerger un centenar de campanadas al día, entre repiques y llamadas. Pero nadie tiene en cuenta que la funcionalidad de las campanas no es dar la hora, y esto se hace, haciendo un sobreuso abusivo a su función principal. No estamos en la Edad Media, cuando la gente no tenía reloj y la iglesia ordenaba la vida de la gente a toque de campana, eso podía tener sentido, pero en la actualidad no tiene ninguno.
La gente no tiene que amoldarse al pasado histórico de 200 años, como dice el párroco, en un alarde de soberbia y poco sentido común. Es la Iglesia la que tiene que asumir y amoldar muchas de sus costumbres a los tiempos actuales inclusive los toques de campana cuya finalidad no solo no está vigente sino cuando se hace un “abuso de uso”, como es el caso, se vulnera la ley y uno de los derechos fundamentales del hombre, el derecho al descanso.
El poder eclesiástico, la Ley de Dios, nunca debe ser vulnerada, según los preceptos cristianos, y menos por un cura, ni con amenazas, intimidaciones, soberbia y falta de caridad cristiana, y mucho menos con insultos malsonantes contra quien, y quienes, defienden su derecho. Y no puede ni debe ser vulnerada por un sacerdote porque, simplemente, el Sr. Cura Párroco de San Mateo no puede estar por encima de las leyes del hombre, que el mismo debe acatar y obedecer, porque esas, las del hombre, son las que deben prevalecer para que una sociedad pueda mantener no solo los derechos que le asisten, sino las libertades que le amparan, entre ellas el derecho a ese descanso, a esa paz, a esa intimidad a la que cualquier persona no está obligada a renunciar lo diga el cura, lo diga el alcalde.
¿Puede un cura presentarse a un partido político o ser activista de un partido político?
Diferentes puntos de los artículos 285 (punto 3) y 287 (punto 2) del Código de Derecho Canónico, ese conjunto de normas jurídicas que regulan la organización de la Iglesia católica, dice que los religiosos no pueden participar de la vida política de un país ni presentarse en unas elecciones generales. No han de participar activamente en los partidos políticos, ni en la dirección de asociaciones sindicales, ni en cualquier otra de rango político salvo que según el juicio de la autoridad eclesiástica competente, lo exijan la defensa de los derechos de la Iglesia o la promoción del bien común. Ningún sacerdote puede presentarse ante la opinión pública manifestando su apoyo a una opción política.
Sin embargo, me duele como católico y creyente pensar y ver que parece que algunos, y hago alusión al párroco de mi municipio, que todavía piensan que existen partidos que son los oficiales de la Iglesia Católica, y otros que no lo son, teniendo los creyentes que ajustarse a ello, dirigiéndolos al voto de ese partido y encarándolo mediante un debate estéril, obsoleto y sin sentido al resto de partidos políticos, en contra de lo que les dicta la propias leyes y normas canónicas.
Pero la realidad no es así, ya que, por muy afín que pueda parecer un partido político a la causa eclesial, lo cierto es que ninguno acaba de casar del todo con el mensaje del Evangelio de Jesucristo, que es lo que debe importar a los creyentes, que como yo, abrazamos la religión católica. La política para los políticos, la Iglesia y sus dogmas para los curas, cada uno en su casa, y Dios en la de todos.
Se ha equivocado usted Sr. Párroco, y con todo el respeto que profeso a la sotana que lleva puesta, he de decirle que debe usted predicar el ejemplo del evangelio, el de la paz y la concordia, el del perdón y la humildad y tomar ejemplo de otros sacerdotes que han sabido amoldarse a las situaciones más extremas sin abandonar el evangelio y no dedicarse a dividir a su rebaño, enfrentar a sus feligreses y mostrar soberbia donde debe haber humildad y también buen entendimiento entre todos. Las cosas se solucionan con palabras y no con exabruptos callejeros incontrolados, ni malmetiendo desde el púlpito, ni en radio y/o televisiones, y sobre todo, con la verdad y la razón, con la parábola de Dios.
El informe de las campanas fue ordenando por el Ayuntamiento a raíz de la denuncia de unos vecinos que cansados de pedirle a su párroco que por favor disminuyera su volumen, lejos de hacerles caso, este comenzó una campaña de desprestigio hacia sus personas. A unos porque no eran nacidos en San Mateo, yo tampoco soy nacido en San Mateo, y a otro, el más perjudicado, porque pertenecía a un determinado partido político que según sus postulados es anticatólico y anticlerical, algo que, perdone usted Sr. Párroco, me hace reír, porque ni es cierto ni se sustenta; y al resto, vaya usted a saber, que lo sabe, porque muchas de sus palabras fueron dichas desde el púlpito pero otras a pie de calle y en medios claramente afines al actual grupo de Gobierno. Muy cristiana, desde luego, no es su actitud. Pero claro, cuando la política y la Iglesia se mezclan, el cisma está garantizado y el daño a la Iglesia también.
Un sacerdote no debe lanzarse a hacer declaraciones públicas. Lo primero que ha de tener en cuenta es que, entre los cristianos, como yo, por citar un ejemplo, los hay que se encuentran identificados con su parroquia y, seguramente, hay gente de todas las ideologías políticas. Por tanto, usted como sacerdote no debiera contribuir de ninguna de las maneras, con sus palabras públicas, a generar división, o a impulsar o dirigir a sus fieles hacia un partido u otro, sino más bien, y esa si es su obligación, a insistir en mostrar el evangelio. En la Iglesia la palabra de Dios, los panfletos políticos y la política, en la calle, que es donde deben de estar. El templo de Dios es sagrado y la política es pública.
Por eso, nunca en casos como estos, en que se mezclan malintencionadamente la fe y la política, a la par, fuera de toda razón lógica, se debe preguntar ¿por quién doblan las campanas? porque pueden hacerlo por el cura o por el alcalde, aunque yo particularmente creo que doblan por los dos, por usted al que creo le queda poco en nuestra parroquia y por don Antonio al que también creo le queda menos en la política.
No deja de ser menos cierto que ambos tienen algo en común, y es mi opinión, han dividido a este pueblo y han dejado un sabor agridulce, el de una Iglesia vacía y un pueblo destrozado.
Que suenen las campanas, pero para regocijo de todos, no de unos pocos.
Que suenen, pero no para el cura, ni tampoco para el alcalde.
VEGUEROS S.M.

LA LUZ DEL CANDIL, EL TERCER ESTADO Y EL ABUSO CACIQUIL.-

  LA LUZ DEL CANDIL, EL TERCER ESTADO Y EL ABUSO CACIQUIL Por: Jesús Padilla L a era romana ha sido siempre fuente de inspiración para todos...